Quieto.
No te muevas.
Quédate así,
desnudo y entero
Como tú eres. Como hemos sido.
Tumbado
sobre la calma
que te dí.
Cubierto con las sábanas
que empiezan a reconocer tu nombre.
Déjame
tomar un plano secuencia
de este momento.
Para cuando venga a vernos,
a la conciencia
algún invierno.
Que el tiempo
que nos queda
lo marquen los segundos
orgasmos.
Que sea igual de intenso
que lo de aquel hijo
nonato.
Que lo hagamos sin croma
y salgamos volando.
Pero no me des todo
el amor esta noche,
aparta besos a un lado
Mañana los envasaré
al vacío, que has dejado.
Que hicimos de un mes
el estío.
Y nos duró cien daños.
7 comentarios:
siempre escribes bien pero este post es sublime!
besitos
¿vuelven efebos de cabellos dorados?
Anónimo, esa pregunta va cargada con balas de pasado.
Precioso.
"Que hicimos de un mes
el estío.
Y nos duró cien daños".
Vaya remate. De ésos que apetece robar, a modo de sentimiento prestado ;-)
Gracias Josman. Todo tuyo, pero devuélvemelo ;)
Me encantó. Transmite mucho, pasión, dolor, amor y nostalgia.
Gracias Daniel , me alegra que te haya llegado la esencia :)
Publicar un comentario