08 febrero 2012

Madeira no es mentira

Madeira no es mentira

He soñado con Madeira y no era mentira. Volcánica y abrupta, como nosotros. Tan real como tú y yo la otra noche en el archipiélago de tu cuarto, menguante. Como cuando jugamos al amor en esa postura que tanto te gusta, la amazona. Sometido a las riendas invisibles que me atan a ti, que es esto a lo que nunca hemos sido capaces de poner nombre. Y en el sueño que tu dormías y yo pensaba, me sajaste. Lo hiciste con la aguja de tu estilográfica clavada en mi ombligo -que según se conjuren esa mañana los astros- es tu epicentro, o tu nada.

Y sangré yo y tembló Madeira. Te bebiste mi esencia. Como haces siempre. Adoras esta miel que segrego porque sabes que tiene tu nombre, te abastezco, te creo. Adoro esa hiel que segregas porque tiene mi nombre, me abastece, me crea. Porque somos dos putos yonkis del sentimiento imposible en una suerte de simbiosis sin precedentes.

Y aunque ahora mancillen tu cuerpo esas mediomujeres de segunda que frecuentas. Y aunque duermas en camas estáticas que fingen emular nuestros seísmos -nosotros, que dormíamos tumbados sobre la escala Richter- sabes bien que si tratas de mirarte en otros ojos, nunca más volverás a verte perfecto como en mi espejo. El mismo que colgaste perenne sobre la cómoda, Mariam.

Post publicado en : http://www.paperfront.es/opinion/journal/madeira-no-es-mentira/

1 comentario:

1reset9@hotmail.es dijo...

Gracias por regalarnos otro de esos post llenos de intensos sentimientos, estremecedor y brillante como siempre.