02 mayo 2011

Instantánea



Acabamos de hacerlo. Estoy en mi lado de la cama, el derecho, donde al dormir no se me aplasta ni el corazón ni los sueños.

Me preguntas en qué pienso. Digo que en nada. En realidad he salido de mi cuerpo, estoy justo ahí en frente, observándonos. Trato de tomar una instantánea mental de este momento. Siempre he querido tener un espejo frente a la cama, para vernos. Hacemos buena pareja.

La foto ha salido desenfocada porque cuando he ido a darle al click ya te habías levantado para vestirte. Por parpadear tampoco salió el flash. -Back, te he pedido en inglés deseando que volvieras. Has hecho como que no me has oído.

Has estado en mi casa decenas de veces y curiosamente cuando entras nunca recuerdas dónde está mi cuarto sin embargo conoces a la perfección la salida.

Al despedirme, bajo el quicio de la puerta de donde siempre me sacas, te he dicho "nunca en este abdomen cupo tan poco". Me has mirado con cara de no comprender nada y creo haber entendido un "hablamos" mientras llamabas al ascensor.

Sin embargo, de vuelta al dormitorio he comprobado que hoy por primera vez, lo único que te has llevado ha sido mi mechero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno!!
para entenderlo he tenido que leer entre líneas!
los sueños no son eternos, y cuando despiertas y quieres volverte a concentrar en el mismo sueño resulta imposible!
a veces, con suerte los sueños vuelven a repetirse!
alomejor, si cierras muy muy muy fuerte los ojos puedes volver a imaginar una imagen perfecta y completa encima de tu cama!
=)

Mariam dijo...

Anónimo, a veces es mejor dejar los sueños tal y como estan. Si no vuelven y te obcecas, pueden convertirse en pesadilla!