09 mayo 2011

Eos IN LOVE





Eos se observa ante el espejo. Tiene un aspecto frágil, celeste. La diosa de los pezones rosados que trae la Aurora y abre el cielo cada mañana, maquilla sus ojeras mientras espera que salga el café.

Cuentan que cuando vuela entre las nubes llora por el hijo que perdió y sus lágrimas forman el rocío.

De naturaleza fugaz y moral distraída, para olvidar su tragedia, cada noche yace con un efebo distinto y bebe el néctar de la eterna juventud. Eos tiene un master en lenguas muertas aunque se dice que en la intimidad domina el francés.

Pero la otra noche, su pasión por Orión -que más tarde sería convertido en una constelación perenne y preciosa- no fue correspondida, la rechazó. Eos despechada y sumida en una ira sin precedentes, bajó al "Infierno", que es el bar donde las diosas tienen la entrada libre antes de la 2 y allí se batió en un largo duelo con la ginebra.

Descendiendo las escaleras del "Infierno" se encontró con Ares, el imberbe dios de la guerra, quien tras el susurro de la diosa , no dudó un segundo en sucumbir a sus encantos.

Afrodita, que siempre había deseado al joven en secreto, montó en cólera nada más saberlo. Este domingo formó un gabinete de crisis para reunirse con los dioses del Olimpo y deliberar el castigo que le iban a imponer a Eos.

Después de varias horas de "brainstorming" dictaminaron la condena:

“A partir de ahora, sentirás un deseo irrefrenable por los jóvenes mortales. Y este deseo será insaciable pues permanecerás eternamente enamorada".


*Adaptación "sui generis" del Mito de Eos, la promiscua diosa de la Aurora.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Espero que Eos me avise la próxima vez que visite ese garito!
tiene buena pinta...aunque las consecuencias sean las que son!