11 enero 2011

Porque hay trenes que pasan sólo una vez

Cada vez conozco más gente que lleva una "cómoda" vida empujada por la inercia de una rutina y una hipoteca. Un matrimonio gris. Un "este sabado comemos en casa de mis padres" y "el domingo en casa de los tuyos". Gente que no improvisa, que se deja llevar. Gente que decidió dejar de "jugar" a la vida antes de hora.

A veces, a estas personas el azar les da la oportunidad de desviarse de ese camino predecible y aburrido.
Y tienes dos opciones: o te subes al tren o lo dejas pasar.

Cuando eres un cobarde, optas por lo segundo. Y esto es lo que te pasa cuando desaprovechas esa oportunidad. Que luego ya es tarde:

***

"Han pasado cinco años,asumiste las cosas
hace tiempo que estoy buscando mi verdadero yo,
hay una especie de simbiosis, lo dijo mi psicóloga
haría bien a la terapia alejarme un tiempo
(unos setenta años)
Cómo estás querida
tengo esposa e hijos,de vez en cuando hablo con ella y hasta hago el amor, no es que quiera molestarte,
pero me es imprescindible sentarme en un café,
y soñar un pocoy tal vez amarnos
Y ha pasado mi hora, quién robo mis años,
cambio a toda esta familia por un segundo con vos,
si te veo ahora,aunque termine en un hospicio,
tomo una botella y juego a la botellita con vos..."



8 comentarios:

Daniel dijo...

qué casualidad. mira por dónde te encuentro. después te leo detenidamente.espero que todo vaya genial por madrid.

Mariam dijo...

Vaya casualidad, Ud por aquí. El Dr. Livingston, supongo! ;)

Me he pasado por tu recién estrenado blog y de he decir que la cabecera es demasiado grande y da miedo.

Por lo demás, poco a poco.

Eso sí, en lugar de propósitos para el nuevo año, te recomiendo apósitos..

Un beso. Parlem.

Daniel dijo...

no recordaba mi blog. hace ya un año que lo abandoné.

Anónimo dijo...

Yo cogí "ese tren" y nunca me arrepentiré.

Mariam dijo...

Yo compré un billete abierto. Así puedo subirme siempre que pasa..

Mientras tanto. Voy en auto-stop.

Besos "en trámites".

Trámites inoportunos dijo...

Yo un día me subi, otro me bajé, otro me dijerón que lo abandonara.

Ha pasado más de un año, pero sólo un único tren y espero en la estación un vez cada tres meses, cada 2 días... y cuando llega no se si subirme, correr, o decirle al mundo lo que siento y entonces mis lágrimas con sabor amargo me recuerdan tu ausencía, busco y no te encuentro, te has perdido entre la multitud.
Vuelvo al pasado y cada lugar un recuerdo, una canción, un olor, todo me sabe a ti.
Me muero por tu amor y por tus labios.
Pudiera ser demasiado tarde, o el futuro lejano, incierto, no han manera... no puedo vivir sin ti.

Cada noche al cerrar los ojos puedo sentirte y tus manos me acarician.

Milano

Borde dijo...

Ouch.

Ha dolido leer tu post.

Anónimo dijo...

Precioso!