En el camino

Siempre quisiste finalizar una carta que acaba con un "en el camino" pero cada vez que escribes la carta, acabas rompiendola.

Una vez más has estado a punto de levantarte, largarte de tu trabajo y ser libre, pero no te atreves a hacerlo. La palabra subhumano antes te daba risa pero ahora te hace plantearte muchas cosas.

Te gustaria grabar un disco y salir en la portada sumergida en una bañera.
Te tienta la promesa de una vida radilcamente diferente en otra ciudad junto a otra persona, pero te ancla una hipoteca, la hipoteca de tu vida en la que el interés cada vez es más alto y te hace dudar la incognita de lo incierto.

No sabes hacer otra cosa que lo que los demás esperan de tí. Le pones excusas a tu amiga Esther para no salir, no quieres salir, no aquí, sabes que quisieras estar en otro sitio bebiendo vino con otra persona.

Llaman a la puerta y un chico sonriente y joven te ofrece un seguro de vida:
- Señor, ¿me asegura usted que mi vida será mejor?
- No, le aseguro que si fallece, nadie tendrá que asumir su deuda.
- Al carajo con la deuda, si muero que el banco se apañe con las letras- pienso: yo sólo quiero un traje de novia y que suene Exit music for a film en mi funeral,por cierto, confío en que nadie haga una misa. Doy un portazo.

Pero hoy por fin has decidido abandonar a tu psicoanalista, has salido dos horas antes del trabajo, te hiciste esa foto en la bañera y has hecho las maletas.

Te espero: en el camino.